GST podría pedir a Paulino y Ogando devolver premios si quiebra
Los atletas que participaron en la serie Grand Slam Track (GST), creada por Michael Johnson, podrían enfrentar problemas para cobrar el dinero que se les debe. Marileidy Paulino debía recibir 230 mil dólares por sus resultados en Miami, Filadelfia y Kingston, mientras que Alexander Ogando tenía pendiente 150 mil dólares por sus actuaciones en Filadelfia y Miami.
La liga envió en octubre cartas a sus proveedores avisando que solo podrían pagar la mitad de las deudas o se declararían en bancarrota. Algunos proveedores aceptaron, pero otros, como World Athletics, que reclama casi 40 mil dólares, rechazaron la oferta. Esto pone en riesgo la continuidad de la GST.
Si la GST se declara en quiebra, podría exigir a los atletas devolver el dinero que ya recibieron. Según la ley de bancarrota de EE.UU., los pagos hechos en los 90 días previos a la declaración pueden ser recuperados para pagar a otros acreedores. Esto afecta a atletas como Sydney McLaughlin-Levrone, Gabby Thomas y Kenny Bednarek, quienes recibieron sumas importantes.
La GST inició en 2024 con una promesa de 12.5 millones de dólares, pero solo realizó tres de las cuatro competencias previstas, cancelando la de Los Ángeles por problemas financieros. Aunque en octubre consiguió un préstamo para pagar parcialmente a los atletas, aún no ha dado detalles claros sobre los pagos. Algunos representantes de atletas estarían dispuestos a no cobrar más para mantener la liga activa.








